La historia del Templo de San Miguel es tan larga y extensa que es difícil de resumir, sin embargo los más antiguos de San Miguel cuentan que el terreno que ahora ocupa la iglesia de San Miguel fue una chacra (Ciénega) de propiedad de la comunidad sanmiguelina. En su origen este terreno
fue un cementerio, y transcurrido algún tiempo se construyó en el, una pequeña capilla en forma de casita, a cuyo costado se criaban animales en un pequeño corral. En el costado de esta casita apareció una virgen a manera de cruz. La virgen llevaba el nombre de Virgen del Arco.
En ese momento la capilla no tenía la ubicación que tiene actualmente, sino que miraba al costado que hoy día conocemos como Jirón Bolívar. Sin embargo algunas versiones cuentan que la capilla miraba hacia el lado opuesto (lo que actualmente es la calle Pedro Novoa) Esta capilla llevaba el nombre de Capilla del Sagrario.
Los habitantes decidieron construir una iglesia en el lugar en donde se encontraba el cementerio, lo que muchas discrepancias entre los que apoyaban la construcción, y los que no aceptaban que los restos de sus antepasados fueran tocados o trasladados a otro lugar.
A pesar de las discrepancias el proyecto de hacer el templo fue un hecho, pero se realizó con muchas dificultades. El prior plano fue confeccionado por el señor Victoriano Saravia Ríos (sanmiguelino) cambiando la posición del templo y modificándolo para hacerlo tipo catedral, con tres naves y con la ubicación que tiene en la actualidad.
La construcción estuvo a cargo del arquitecto Sr. Héctor Castro.
Se cuenta que para realizar la construcción no existían suficientes fondos económicos, lo que motivó al Alcalde de la ciudad el avisar a todos los señores del campo que trajeran una piedra cada uno todos los días, pues de otra manera no podrían ingresar a la ciudad.
La madera se cree que fue traída de Ricorco. En la construcción trabajaron también muchas mujeres debido a la escasez de obreros.
Con este apoyo se logró construir los adobes hechos de tierra, miel de chancaca, huevos, paja y agua en moldes especiales que son los que actualmente se pueden apreciar en la nave principal. En aquel tiempo se llamaban adobones; cuentan que los adobones eran tirados de un altura de 10 metros para probar su dureza y emplear los más buenos en la construcción de la Iglesia.
Un grupo de ciudadanos se reúnen para pedir autorización de la reconstrucción de su templo en el año 1898 siendo Alcalde el señor Victoriano Saravia Ríos. Después que éste les diera una respuesta favorable, se procedió a formar la junta constructora el 26 de mayo de 1898.
Para continuar la construcción de esta obra se toma en cuenta algunas condiciones, los cimientos del edificio serían de piedra y las paredes de adobón, la serie de columnas que forman la nave central serían de cemento y el resto de madera y quincha. Las paredes que forman la sacristía y el bautismario serían de adobe sobre el cimiento de piedra conforme el trazo. Los materiales que se emplearon en el frontis o fachada fueron de cantera o yeso.
El templo llevaría una torre central que sería de adobe en sus dos primeros cuerpos y de madera y quincha los dos restantes; el pavimento sería a imitación mármol y los techos serían sin canaleta o calamina por lo menos en la nave central y los restantes de teja. La imagen de la Virgen del Arco será extraída de la pared y trasladada sin menoscabo alguno al lugar que designe la junta y fijada artísticamente. (Este documento es copia original existente de la Secretaría del Centro Pastoral)
La torre mide 36 mts. Incluida la cruz; consta de tres cuerpos uno sobre el otro; en la intermedia hay un círculo cuyo diámetro es 4.47 m. En la parte superior tiene ocho ventanas y en esta parte se encuentran las 5 campanas siendo la del centro la más grande, el techo es de calamina y sostenida sobre una biquería de fierros. De altura considerada la más alta del país en adobe sobre el imponente fondo verde de las campiñas de San Miguel.
El piso del templo era de madera y en la actualidad es de loseta, cambio que tuvo el financiamiento del Comité de Lima según una placa recordatoria que hay en el templo.
El gran reloj que se muestra orgulloso en la Iglesia, fue mandado a construir en Suiza para el servicio de esta ciudad.
Las imágenes del templo son procedentes de la Escuela Quiteña y de la ciudad de Barcelona (España). El Altar Mayor mide aprox. 12 mts. Y fue donado por el señor Javier Lingán y confeccionado por el señor Evaristo La Torre, donde se encuentran las imágenes principales. Tiene 17 cruces, el suelo es de madera y a ambos lados están la sacristía y otro ambiente. (Este documento es original de Tomás Ubeda C. dedicado a Rvdo. P. Nicasio Losano P.)
La IGLESIA MATRIZ DE SAN MIGUEL fue concluida en el año 1911, HOY EN EL 2011, FESTEJAMOS EL CENTENARIO DE NUESTRA